Cuando Tatiana y Pablo nos propusieron hacer su reportaje de preboda en el pueblo de Fuentelencina, no lo dudamos ni un segundo. Sabíamos que sería una experiencia increíble, no solo por lo pintoresco del lugar, sino porque Fuentelencina es donde también celebrarían su boda. Un sitio lleno de significado para ellos.
Empezamos la jornada visitando la casa de Pablo, un lugar lleno de recuerdos y perfecto para capturar esos primeros momentos de complicidad. Luego, nos llevaron a la iglesia donde se darán el «sí, quiero«, un rincón precioso que nos dejó ya con ganas de ver cómo se verá decorado el día de la boda. Aprovechamos para buscar algunos lugares ideales para la sesión de pareja, y encontramos rincones que serán mágicos el gran día. Finalmente, terminamos en la finca donde celebrarán su unión, un lugar que respira historia y encanto, perfecto para un día tan especial.
Hacer una preboda en el pueblo no es solo una manera de tener fotos bonitas antes de la boda, sino que es una oportunidad genial para perder el miedo a la cámara y para que los novios cojan confianza con nosotros, el equipo de Sonrye Fotografía. Esto es súper importante porque el día de la boda todo fluye mucho más natural, sin nervios ni tensiones.
En Sonrye Fotografía creemos que el reportaje de preboda es clave para crear ese ambiente relajado y cercano que buscamos en todas nuestras sesiones. Tatiana y Pablo lo disfrutaron al máximo. Eso se reflejará en las fotos, que estamos seguros serán un recuerdo precioso de esta etapa previa a su gran día.
Así que si estás dudando sobre hacer o no una preboda, ¡no lo pienses más! Es la mejor manera de conectar con tu fotógrafo y empezar a disfrutar desde ya de todo lo que rodea a tu boda.