
El 6 de septiembre, Irene y Juan Luis vivieron un día lleno de emociones en Finca La Alqueria, un lugar que combina naturaleza y elegancia para crear momentos inolvidables.
La ceremonia fue íntima y emotiva: amigos y hermanos dedicaron palabras que hicieron vibrar a todos los presentes. Después, los invitados se relajaron y compartieron risas durante el cóctel en el jardín, rodeados de un ambiente tranquilo y acogedor.
El banquete se celebró en el salón de la finca, donde los amigos más cercanos les dedicaron palabras y pintaron un cuadro como recuerdo del día, creando un momento único.
Nuestro equipo de Sonrye Fotografía capturó cada detalle con un reportaje de fotos y vídeo que refleja la emoción y la intimidad de esta boda única.









































