La Salida de Sables fue el momento más emocionante de la boda militar de Laura y Rafa, celebrada el 7 de junio. Nosotros, desde Sonrye Fotografía, fuimos testigos privilegiados de una jornada inolvidable llena de tradición, amor y fiesta. La ceremonia fue en la Ermita de Nuestra Señora de los Santos, en Móstoles, y la celebración en la preciosa Finca El Hormigal, en Villalba, rodeada de naturaleza.

Una pareja que brilló con luz propia

Laura iba guapísima con un vestido elegante y atemporal: escote cuadrado, mangas francesas y una cola con caída perfecta. Completó el look con un velo largo de encaje que volaba con el viento como sacado de una película. Su ramo, en tonos empolvados, encajaba a la perfección con el entorno natural.

Rafa, impecable con su uniforme militar, transmitía orgullo y emoción a partes iguales. Juntos formaban una pareja espectacular, y fue un verdadero placer retratar cada gesto, cada mirada y cada abrazo.

Tradición y emoción: la Salida de Sables

Uno de los momentos más potentes de la jornada fue, sin duda, la Salida de Sables. Esta tradición militar tan simbólica siempre nos emociona. Es un instante solemne, lleno de significado, donde los compañeros de Rafa crearon un pasillo con sus sables en alto para dar paso a la nueva vida de los novios.

Como equipo especializado en fotografía de boda, vivimos este instante con emoción, atentos a capturar cada detalle: las miradas, las sonrisas, el paso decidido de la pareja bajo los sables cruzados. Son momentos únicos que hacen que nuestro trabajo sea tan especial.

Música, caravana y una fiesta para el recuerdo

Después del cóctel —con banda en directo incluida—, los invitados disfrutaron de un photocall dentro de una caravana decorada con mucho estilo. Más tarde, la hora loca puso patas arriba la pista de baile, con animación y una energía imparable que no decayó en ningún momento.

Nuestro enfoque en la fotografía de boda

En Sonrye Fotografía, creemos que las mejores fotos de boda nacen de la emoción real. Nos gusta contar historias como la de Laura y Rafa, llenas de tradición, sentimiento y detalles que marcan la diferencia. La Salida de Sables fue uno de esos momentos que guardaremos para siempre en nuestra memoria (y en nuestra cámara).

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